Un tramo de más de 100 metros de largo –debajo de un paso elevado en Koganecho, distrito de Yokohama, Japón– se sometió a una remodelación progresiva en la que se construyeron siete tipos diferentes de espacios comunitarios, cada uno diseñado por un arquitecto diferente dentro de una cuadrícula espacial preestablecida. Históricamente han existido muchos problemas sociales en el área, en gran parte relacionados con un mercado negro rentable pero peligroso, y la presencia de un barrio rojo. El año 2005, al erradicar estas actividades ilegales, la zona presentó una gran oportunidad para su desarrollo social, y el proyecto resultante –the Koganecho Centre– logra enfatizar un antiguo compromiso cultural japonés, donde lo que se rompe se utiliza para hacer algo nuevo.
Una galería de arte, un café, una biblioteca, un estudio de artistas, un espacio para reuniones, un taller y una plaza al aire libre fueron diseñados por Contemporaries, Studio 2A, SALHAUS, Workstation, Koizumi Atelier, Sogabe Laboratory-Kanagawa University+matidesign, Nishikura Architectural Design Office, respectivamente. La estética ecléctica resultante fue inevitable y, por lo tanto, no se puede subestimar el papel que desempeñan las pesadas columnas existentes en cada diseño.
La interacción entre la estructura y la arquitectura varía a lo largo del proyecto. Simultáneamente es envuelta, revestida y exhibida, generando una tipología dinámica pero compartida a medida que recorre cada espacio creado. El uso de materiales acogedores, como la madera, el vidrio y el hormigón, ayudó a mejorar la percepción del barrio de Koganecho, haciendo que la comunidad vuelva a utilizar estos nuevos espacios.
El Centro Koganecho crea una plataforma de conversación entre los artistas y la comunidad, remodelando con éxito un terreno abandonado a través de una planificación espacial precisa y bien investigada, creando un precedente para futuras remodelaciones centradas en la ciudadanía.